'Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra. Cuando oyó Asa las palabras y la profecía del profeta Azarías hijo de Obed, cobró ánimo, y quitó los ídolos abominables de toda la tierra de Judá y de Benjamín, y de las ciudades que él había tomado en la parte montañosa de Efraín; y reparó el altar de Jehová que estaba delante del pórtico de Jehová. ' 2 Crónicas 15:7-8
Cuando leemos el texto, podemos ver varias cosas. Lo primero era el estado del pueblo. Habian creado dioses ajenos y por lo tanto ellos se habían separados de Dios y no tenían paz. Asa era el rey que decidió romper con esta maldición y reformar su pueblo al que reinaba. ¿Quién fue Asá? Rey de Judá en el año 20. Asá hizo lo recto ante los ojos de Dios 1Re 15:14 Sin embargo, Asá no quitó los pequeños templos de las colinas. A pesar de eso, Asá fue fiel a Dios durante toda su vida. El profeta Azarías les recordó que Dios estaba con ellos, porque ellos lo habían buscado. La historia nos muestra las veces que Israel había dejado a Dios por dioses ajenos. Como consecuencias de su infidelidad, ellos no encontraban paz. Pero cuando se sometían en la búsqueda de Dios, obtenía la victoria y comprendían que él estaba dispuesto a perdonar y restaurar a Israel. En medio del reinado de Asá, hubo cosas que él como rey tenía que cambiar y reformar. No fue hasta que Asarias le animo a perseverar en hacer el bien que la vida de Asá tomo otro sentido. Lo primero que le dice Azarías a Asá es que tienes que esforzase… Esforzarse en el camino duro de romper con algo que no bendice al pueblo. Es onde entiendo que Asá como rey hizo una gran siembra. Mayormente pensamos que cuando sembramos la cosecha es para nosotros mismos. Si siembro 100 Dios me devuelve 200, etc. Pensamos aun peor, que la salvación es individual. Asá decidió sembrar una bendición. El determino romper con os ídolos que le quitaban la paz a su pueblo y Dios a quien bendijo fue al pueblo por la decisión de Asá. Nosotros al igual que el rey Asá, tenemos que reformarnos, tenemos que transformar nuestro norte y sembrar esperanza, sembrar paz, sembrar amor, sembrar honestidad, si queremos cambiar nuestra tierra. Hoy día es lo contradictorio. La gente quiere poder, corrupción, robar, mentir, no hay lealtad ni en las mismas iglesias. La gente no es leal a sus iglesias, porque buscan sus beneficios y sus privilegios. En el reino de los cielos todo es distinto… porque en el reino lo que sembramos se paga muy distinto a como nosotros imaginamos. Nosotros todo lo vemos monetario. Si yo doy 100, Dios me va a devolver 200 o más. Porque según yo siembro cosecho. En el Reino de Dios no es así. Me voy a explicar. En la parábola de Mateo 20, Jesús narra la historia de este dueño de un negocio que le pide a ciertos hombres que trabajen ciertas horas y que les pagaría el día completo. El asunto de la parábola es que algunos estuvieron trabajando desde temprano y otros trabajaron muy poco. En el momento de cobrar todos cobraron lo mismo y los que trabajaron más se quejaron de el porqué, entendiendo que no fue justo el jefe. La gente no entiende el reino. Piensan que el sembrar y el cosechar se rigen con las mismas normas de nuestra sociedad o nuestro mundo y Jesús dice no… el reino de los cielos es muy distinto. La gente habla de justicia, y la justicia me dice que si yo trabajo 8 horas a mí me pagan 8 horas porque es lo justo… y el que trabaja 3 horas no puede cobrar lo mismo porque trabajo menos. En el reino de los cielos todos cobran lo mismo porque Dios no paga con las reglas de la tierra, si no con las del reino. Nuestra sociedad esta falta de gente, de personas que decidan modelar un buen testimonio de fe. Personas que actúen correctamente para que otros se beneficien. Mayormente a la iglesia se les etiquetan de hipócritas, de falsos, etc. Es que vivimos mas en querer aparentar ser algo que en ser y ya. si nosotros tomamos la decisión de bendecir nuestras comunidades y dar un buen testimonio, las personas comenzarán a vivir bajo otros valores de lo que están ya acostumbrados. Nuestras sociedad lo que espera es corrupción, maltrato, injusticias, opresión. Pues porque no darle lo contrario, honestidad, justicia, amor, etc. porque no hacer como Asá, que decidió romper con lo que causaba maldición al pueblo y sembró, reformó con sus acciones y el pueblo fue bendecido por Dios. Hoy, levántate y comienza a sembrar en tu familia, en tus vecinos, en la gente que te hace la vida imposible. Comienza a sembrar amor, comienza a sembrar honestidad, y veremos que nuestros hijos cosecharan lo que sembramos en este tiempo. Así nos ayude Dios. Pastor Carlos Armando
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2 Corintios 5:11-21
En estos tiempos que estamos viviendo, donde existe una crisis mundial, donde la economía tiene a muchos en el desempleo, donde el individualismo es la orden del día y todo nos causa estrés. Quiero hablarte sobre el tema de la reconciliación. Ya que entiendo como pastor que la iglesia tiene varios llamados que ejercer. Hemos dicho que la iglesia tiene que ser una que restaure al caído. Una que transforme al ser humano y a la familia y hoy quiero hablarte de uno de los muchos llamados que tiene la iglesia y este es la reconciliación. Reconciliación es el restablecimiento de la amistad entre varias partes enemistadas. O sea que para que haya una reconciliación, una de las partes tiene que estar enemistada con la otra. Vamos a ver como Dios se encarnó para que el mundo se reconciliara con él y que así ellos pudieran obtener la salvación y la vida eterna. Y así se entregó para reconciliar al mundo con El. Cuando hablamos de reconciliación, dijimos que es el restablecimiento de algo que estaba enemistado, o separado. Primero quiero preguntar ¿Qué cosas nos pueden causar contienda, divisiones, divorcios en fin separaciones? En cuanto a la familia se trata, una pareja se puede separar porque dejo de amarse, porque hubo una infidelidad, por mala administración del tiempo, etc. En las relaciones interpersonales, podrían ser, la murmuración, la cizaña, los malentendidos, la hipocresía. En la vida espiritual el hecho de no vivir en santidad te lleva a estar lejos de la presencia de Dios. Pero no la santidad que se nos ha vendido por años que tenía que ver con tu apariencia personal, sino más bien la santidad de tu corazón. De ahí comienza la reconciliación, de lo más profundo del corazón del ser humano. Pablo comienza esta parte de la carta a los corintios con el hecho de que la iglesia al cual él le escribía conocía el temor que se le debe tener al señor. No temor de miedo, sino de respeto y reverencia. Y ese temor a Dios según Pablo te lleva a testificar a las personas porque ante Dios estamos al descubierto. Y Pablo le dice que también así sea vuestra conciencia. Pablo le dice que nosotros debemos sentirnos orgullosos de los que somos, de lo que creemos para así saber cómo responder a los que se enorgullecen de lo exterior y no de lo interior. En fin, para Pablo el evangelio de Dios es locura y que todo lo que hacemos los hacemos para glorificar el nombre de Cristo. Pablo entiende que el cristiano no puede vivir una doble vida, no puede ser de doble ánimo, que de nada vale que su exterior aparente vivir en santidad si su corazón está lleno de maldad para los demás. De hecho es palabra fuerte el versículo 16 cuando le dice al pueblo que vivan para Dios y que de aquí en adelante si conocían a alguien en la carne y si aun conocimos a Cristo en la carne en estos momentos no lo conocemos así. ¿Qué quiere decir Pablo? Que, si el pueblo tenía malas costumbre antes de conocer a Cristo, perfecto eso está bien, pero ya estando con Cristo no lo debes seguir practicando. Y es que, en la iglesia de los Corintios, las personas se convertían y traían sus malas costumbres al evangelio y eso no debe ser así. Muchas personas piensan: “yo tengo mi manera de ser y así Dios me tiene que aceptar” y de ante mano le pones límites a Dios de lo que él puede hacer en tu vida. Y el asunto está en que el que se convirtió, pero sigue practicando su pecado. Posiblemente ante los ojos de los hombres seas un santo, pero ante Dios estamos al descubierto, créeme que sigues siendo el mismo o la misma pecadora. Si usted se creía que en este tiempo es donde se ven estas cosas, no, en la iglesia de los corintios también pasaban. Y es que cuando nosotros aceptamos al Señor lo que estamos haciendo es validando la muerte de Cristo por nosotros. Por ende, cuando uno toma esa decisión debe de pasar un proceso de transformación. Cuando aceptas al Señor te estas reconciliando con Dios. Aunque no lo conocieras estas en el proceso de reconciliarte con aquel que te dio vida. Y según Pablo si alguno está en Cristo, este es nueva criatura. Esto de nueva criatura mucha gente lo tira a un lado viviendo en pecados y engañando a las personas según su apariencia, pero no por sus actitudes. Vamos a ver ejemplos de ser nueva criatura. Antes robaba ahora no robo, ni me interesa robar. Antes fornicaba, pero ahora respeto a mi pareja, y ni me interesa hacerlo hasta que me case. Antes mentía, pero ahora me doy cuenta de que mentir está mal. Antes era un problemático, pero ahora me comporto y respeto a las autoridades y a mis líderes. Por ende, el que no demuestre ser nueva criatura, definitivamente no ha pasado por el arrepentimiento genuino de su corazón. Por eso yo creo que las personas que comienzan a juzgar a los demás y señalar las fallas de los demás es porque algo en su vida no está bien. Algo en esa persona está siendo mal, que tiene que señalar a los demás para santificarse. Por eso es mejor quedarse callado, no estar criticando no juzgando a los demás, porque a eso no te mando Dios. De hecho, cuando somos nuevas criaturas es porque las cosas viejas que yo traía en mi equipaje ya pasaron. Ósea que cuando nos convertimos de corazón comienza un proceso que se llama renovación y regeneración. Porque Dios comienza a darnos una nueva identidad y una nueva forma. Y Pablo dice más, él dice que de ahí en adelante TODAS las cosas son hechas nuevas. Entonces, reconciliación si reconciliación es el restablecimiento de ambas partes enemistadas, podemos ver con claridad que Dios mismo se encarnó en Cristo para que el como modelo o como el cordero en sacrificio, fuese la base para que nuestras vidas quedaran restablecidas con Dios. ¿Pero qué sucede? No todo el mundo lo puede entender de esta manera y por eso viven engañándose a ellos mismos. O sea, que para que exista una reconciliación ambas partes deben perdonarse. Ambas partes deben de darse. El asunto es que ya Dios hizo su parte, se encarnó para perdonar los pecados de la humanidad, se encarnó para perdonar tus pecados y los míos. El asunto no está en la parte que Dios hizo. Ya él lo hizo y lo hizo con amor. El asunto está en nuestra parte. Nosotros vivimos como si pudiéramos jugar con Dios. Hoy soy una cosa y mañana soy otra. Recuerdo escuchar un amigo mío en el ara metro, es que se me hace difícil seguir este camino. Pues si es difícil, es difícil cuando lo haces porque te dijeron que si no te arrepientes te vas para el infierno, porque la decisión la vas a tomar por miedo y no por amor. Y es que el evangelio de Dios lo aceptamos por el simple hecho que Dios nos amó primero a nosotros y a causa de ese amor nosotros somos restablecidos con Dios. Antes del nacimiento de Jesús, Dios había enviado su ira contra el pueblo, lo había castigado, que cosas Dios no hizo para que el Pueblo se arrepintiera. Uno lee los libros del antiguo testamento y uno nota a Dios molesto con su pueblo a causa de su incredulidad, a causa de sus actitudes. Y no fue hasta que el mismo se encarnó que nos reconcilio por medio de Jesucristo. Pablo le dice a los Corintios que somos reconciliados por medio de Cristo, pero esto no se queda ahí. Dios entonces nos dio el ministerio de la reconciliación. Ósea que en nosotros está el restablecer la relación de los hombres y mujeres con Dios. Que puedan vivir en armonía. Sin enemistades, sin escondites, sin malas costumbres. Que interesante este punto del versículo 19. Observe el ministerio que Dios nos da cuando nos reconciliamos con él. 1. Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo al mundo. Unidad 2. no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, Y nos encargó la palabra reconciliación. No tan solo no las encargó sino nos hizo embajadores en nombre de Cristo. O sea, que cuando yo hablo, camino, trabajo, estoy en casa, con mi familia estoy siendo un representante de Cristo en la tierra. Somos mensajeros de la reconciliación entre el hombre y Dios. Para ti declaro en el nombre del Señor. Que Dios te limpie y rompa todo patrón de conducta de pecado y que vivas según lo que Dios declaró para ti. A los matrimonios que estén separados o a punto de. Yo no voy a decir que tienes que volver con tu pareja, pero si tienes que reconciliarte con ella o con él. No puedes vivir una vida de guerra, Dios quiere que se reconcilien y que disfruten de la paz que él nos dejó. Para ti declaro, un espíritu de humildad y echamos todo orgullo que no te deja perdonar, y que tu vida sea renovada por esta experiencia. Y por último a los que viven siempre en disputa con los demás. Tu problema se basa en tu soberbia y en tu orgullo, no te deja expandir lo que Dios tiene para ti. Vives no tan solo en malestar en tu casa sino con otras personas y en la iglesia. Todo te irrita, no soportas los cambios de Dios y hasta dices que no es de Dios. Créeme necesitas restablecer tu pacto con Dios, tu pecado te hace pensar que lo que haces lo haces bien, y hasta piensas que Dios mismo es quien te ayuda. El Dios que yo conozco es uno que no crea contienda, que no se mofa de los demás, que no crea divisiones por la tanto esta conducta es anticristiana y quien la práctica no vive como tal. Por eso declaro, así como Eliseo oró a Jehová por su criado. Para que le abriera sus ojos espirituales. De esa misma forma declaro que tu abres los ojos de aquellos que están ciegos y no ven el daño que le hacen a tu obra con sus acciones. Por eso en este día del Señor te invito a que vivas tu vida en santidad, no artificial, si no aquella que te hace vivir en paz. En paz con Dios y en paz con los seres humanos. Y así predicamos la reconciliación al mundo. ¡Te ama! Pastor Carlos Armando Esta semana a sido una de comedia y de mucha risa para las personas. Se a convertido viral el Pam pam pam rrrrrrrrrrr tiros para el diablo.
Mientras escuchaba la entrevista de este joven llamado Alejandro y su pastor Rohena, me hacía la siguiente pregunta. ¿Que respuesta esperamos de este joven? Porque a penas lleva 1 semana de decir que dio su vida a Cristo. Además, fue víctima de un personaje que no le importa la salud emocional de sus invitados y los confronta en sus entrevistas con el fin dé likes, de views y de rating. A mi en realidad no me sorprende las respuestas de Alejandro. Me sorprende su acompañante quien fue el que la da el pie forzao a las burlas, memes y videos que se han posteados en las redes de su famoso Pam pam pam tiros para el diablo. No escribo con el propósito de juzgar al pastor. El pastor está ahí apoyando y acompañando a uno de sus feligreses. Pero cuando escucho al pastor Rojena hablar, no escucho una persona que está en su sano juicio por la forma que responde. Esto da el otro pie forzao a Molusco que le haga la pregunta del como es que le dicen? El orgullosamente le responde; “Pam pam pam rrrrrrrrrrr tiros pero para el diablo. Los mismo cristianos nos hemos burlado de este señor. Enviamos los videos que han hecho de él para mofarnos. En mi caso particular llevo varios años hablando de cómo está la salud mental en la Iglesia en general. Esto es un vivo ejemplo de cómo se encuentra. Veo a este pastor y pienso si en algún momento habrá buscado ayuda profesional. El ministerio pastoral es un asunto tan serio para poder escuchar una respuesta cómo esta. La iglesia no puede perder de perspectiva que la espiritualidad es integral y que debemos de cuidar nuestras emociones, como nuestro cuerpo para cultivar una espiritualidad sana. Las iglesias debemos proveer estas ayudas. No podemos caer en relajo, el bullying, en la mofa sin olvidar que es el testimonio de todos que se perjudica. “Se van para el infierno si no se arrepienten” ¿Es cierto o falso? ¿Que esperábamos escuchar de estos dos hermanos? ¿Una exégesis profunda del Dr Raymond Brown? Ellos hablarán a base de su construcción teológica y para ellos todos se van para el infierno. La realidad es que quien determina la salvación se llama Dios y no nosotros. El arrepentimiento que habla Jesús se basa en un cambio de dirección. Una nueva vida se basa en la forma de pensar. De nada vale que intentemos no cometer pecados si seguimos pensando en ellos. La realidad es que vivimos tiempos posmodernos. Las personas tienen más información que antes. Tienen más preguntas que años atrás. Pero insisto, antes de llevar un mensaje, antes de hablar, antes de querer impactar a otros, debemos cultivar una espiritualidad integral donde cuidemos y seamos responsables con lo que hacemos, decimos y predicamos. Así le podemos dar pam pam pam rrrrrrrrrrr tiros para el diablo.... Te ama! Pastor Carlos Armando |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Archivos
Marzo 2024
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