Juan 11
Puntos Importantes en la Historia:
¿Cuántas veces nos hemos sentido así? Le cuestionamos a Dios el porqué de las cosas, por qué no pasa aquello, lo otro. Cuestionamos nuestra fe, nuestras experiencias. Es entonces donde reflexiono: Nosotros no hemos entendido que el tiempo de Dios y el nuestro no es el mismo. Porque todo se fundamenta en que pensamos que Jesús no llegó a tiempo, Dios llegó tarde. No logre lo que quería… Quiero explicarte algo importante: Nuestro tiempo funciona de la siguiente manera: Días: 365 Horas 24 al día En un año tenemos 8760 horas Ahora, pero que en el tiempo de Dios. 2Pe 3:8 Mas, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. 2Pe 3:9 El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. El tiempo de Dios es perfecto. Nosotros entendemos que Dios se sujeta a nuestro tiempo, pero la realidad es que Dios es quien creo el tiempo. Cuando Marta le cuestiona, me llega a la mente personas que están viviendo un tiempo que no desean vivir. Se este tiempo, sea una crisis familiar, sea una enfermedad. Lo que sí te puedo decir es que, en tu frustración, en tu queja, ante tu necesidad, Dios llegará a tiempo. A tiempo no necesariamente el que esperábamos, pero sí el que preparó para ti. La gran tormenta Ese mismo día, cuando llegó la noche, Jesús les dijo a sus discípulos: «Vamos al otro lado del lago.» Entonces dejaron a la gente y atravesaron el lago en una barca. Algunos fueron también en otras barcas. De pronto se desató una tormenta. El viento soplaba tan fuerte que las olas se metían en la barca, y esta empezó a llenarse de agua. Entre tanto, Jesús se había quedado dormido en la parte de atrás de la barca, recostado sobre una almohada. Los discípulos lo despertaron y le gritaron: —Maestro, ¿no te importa que nos estemos hundiendo? Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Pero ellos estaban muy asombrados, y se decían unos a otros: «¿Quién es este hombre, que hasta el viento y el mar lo obedecen?» (Mar 4:35-41) Fíjese este panorama… Una tormenta, todos preocupados, Jesús durmiendo la siesta en la popa del barco. Maestro, ¿No te importa que nos estamos durmiendo? Otra queja para Jesús. Hoy estamos experimentando un acontecimiento histórico. Muchos pudieran pensar, ¡caramba!, Dios nos ha abandonado, no sentimos su presencia en este proceso. Observemos las dos respuestas: - Jua 11:25 A esto Jesús respondió: - —Yo soy el que da la vida y el que hace que los muertos vuelvan a vivir. Quien pone su confianza en mí, aunque muera, vivirá. Jesús le responde a Marta contundentemente. Marta, confía en mí. Cuando confiamos en dios, en sus promesas, no hay que cuestionar, sino que hay que creer. Muchos se cuestionan, sin embargo, la invitación de hoy es confía. Segunda respuesta: Mar 4:39 Jesús se levantó y ordenó al viento y al mar que se calmaran. Enseguida el viento se calmó, y todo quedó completamente tranquilo. Mar 4:40 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: - —¿Por qué estaban tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Hoy nuestro mundo está viviendo la tormenta más grande. Miles de vidas están muriendo. No vemos respuestas ante tal amenaza. Podemos pensar que Jesús llegará tarde. No sé, si llegará tarde o no…. Se que llegara a tiempo. Entonces escucha la respuesta y pregunta de Jesús. ¿Por qué están tan asustados? ¿Todavía no confían en mí? Es entonces a dónde quiero llegar. Jesús en la respuesta da una clave para que nosotros los oyentes podemos comprender. Esta última pregunta ¿Todavía no confían en mí? Se fundamenta en una sola cosa: intimidad. Cuando conoces a Jesús, depositas toda tu confianza en él. Porque en él hay paz. Te hago una invitación: Crea un espacio en tu cas para tener lectura devocional. Crea esta cultura para tener intimidad con Dios. Esto nos dará confianza aun en los tiempos difíciles como los que vivimos hoy. Esto nos dará intimidad, acercamiento. Podemos confiar en aquel que está con nosotros. Hoy te hago la invitación de confiar. Aunque pienses que Jesús ha llegado tarde, depositemos nuestra confianza en él. Te ama! Pastor Carlos Armando
0 Comentarios
2 Corintios 4:13 La Biblia dice: «Yo confié en Dios, y por eso hablé.» Pues nosotros también confiamos en Dios, y por eso anunciamos la buena noticia.
Este año en nuestra denominación se le llamó Un Camino de fe. Realmente la fe del mundo está siendo probada ante esta amenaza llamada Covid-19. La biblia define la fe como la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve. Ante esta definición te voy a hacer dos preguntas:
Ante esas preguntas quiero fundamentar mi reflexión. Hoy más que nunca tenemos que hablar de fe, de esperar, de creer. Pero ¿Cuáles son los antónimos de fe? ¿Qué es lo contradictorio a creer?
Pero quiero hablarte y quiero llenarte de esperanza. Los hijos y las hijas de Dios hemos aprendido que nuestras circunstancias del momento no determinan la promesa. Nosotros nos regimos por las promesas de Dios. Quiero que por un momento reemplaces todo pensamiento del coronavirus. No pensemos por un momento en eso. Ahora quiero que pienses en las promesas de Dios para tu vida, para tu familia, para tu casa. Piensa en las bendiciones que Dios ya te a dado y las que faltan. Observemos el texto: 2Co 4:7 Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros, 2Co 4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 2Co 4:9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos; 2Co 4:10 llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. 2Co 4:11 Porque nosotros que vivimos, siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. 2Co 4:12 De manera que la muerte actúa en nosotros, y en vosotros la vida. 2Co 4:13 Pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito: Creí, por lo cual hablé, nosotros también creemos, por lo cual también hablamos, 2Co 4:14 sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús, y nos presentará juntamente con vosotros. Hoy quiero que hagas tuyo este texto… Hoy podemos estar:
Tengo que decirte algo. Los hijos y las hijas de Dios pueden sentirse derribado. Esto significa que lo hemos intentados con nuestras fuerzas y que no podemos más. Pero que bueno que nuestra fe nos dice que ante nuestra debilidad podemos decir que somos fuertes en Cristo. La palabra dice: Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. La biblia dice: creí por lo cual hablé… Hoy es tiempo de hablar de lo que creemos y no de lo que vemos. Es tiempo de un camino de fe, de un camino de ver las cosas que no son como que van a ocurrir. Es tiempo de levantarnos, de no vencer por la ansiedad. Hablemos de cómo Dios nos bendecirá, de sus promesas que cumplirá. Así nos ayude Dios. Te ama! Pastor Carlos Armando Hoy más que nunca vivimos con la incertidumbre que nos aumenta los niveles de ansiedad, desespero, crisis, etc. Esta situación mundial del COVID-19 nos a llevado a encerrarnos involuntariamente para así evitar que se continúe el contagio del coronavirus.
Cada persona toma los asuntos de diferentes formas. Muchos tomaron al decisión de la cuarentena para limpiar sus casas, otros para leer, otros para hacer memes, pero está el sector que emocionalmente está lacerado por tantas crisis que ya hemos experimentado y sienten que no pueden más. Para ellos, quiero expresarme. Salmos 55:22 ¡Que consejo tan poderoso! Pon todo lo que te preocupa en las manos de Dios... Hoy cuando pienses en todo lo que estamos viviendo, analiza y piensa en las promesas de Dios para tu vida. Reemplaza tus cargas por las promesas de que Dios nunca deja fracasar a lo s que le obedecen. Fracasar nos es signifcado que no vamos a tener tropiezos y si, aun fracasos en realidad. Pero aun si fracasamos, nuestras cargas se hacen livianas cuando las dejamos en las manos de Dios. Este tipo de pensamiento requiere una acción. Hoy no podemos seguir con el pensamiento que nos está causando ansiedad y problemas emocionales. No podemos seguir viendo los medios de noticias que nos causan más ansiedad. ¿Cuál es la acción? hoy comienza hacer cosas distintas. Comienza a leer un libro, comienza a escuchar otra música que te edifique, comienza a seguir a personas que te estimulen y no te drenen. Esa decisión te llevará a ver la vida de otro punto de vista. al fin y al cabo, tus cargas, tus necesidades, ya dejaron de ser tuyas. Entonces, ¿por qué sigues cargandolas? Jesús prometió: "Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar" Por lo tanto, si venimos ante Jesús, ya nuestras cargas le pertenecen a él. El las llevo en el madero para que nuestras cargas fueran livianas. hoy quiero que hagas esta oración conmigo. Si deseas la puedes compartir en tus redes sociales: " ¡Senor amado! Hoy vivo tiempos difíciles y sé que toda esta situación me ha afectado. Te doy gracias porque sé que nunca me has abandonado. Tu paz es lo que tanto anhelo en este tiempo. Hoy tomo la decisión de dejar mis cargas en tus manos. Hoy tomo la decisión de escuchar, de ver cosas que me edifiquen y que me llenen mi vida. Hoy afirmo tu presencia en mi vida y se que mis cargas las tomaste por mi y hoy comienzo a sentir paz y tranquilidad porque tu estas conmigo siempre. en el nombre de Jesús... AMÉN |
Author:El Rvdo. Pastor Carlos Armando López Gerena tiene un BA en Trabajo Social y una Maestría en Divinidad del Seminario Evangélico de Puerto Rico. Archivos
Marzo 2024
Categorías
Todo
|